Se acaba julio y con él, el campamento.
Y tenemos que decir bien alto, ¡que ha sido un campamento de 10!.
Los monitores son geniales, curran un montón, disfrutan cada minuto y mantienen encendida la llama, ¡a por otros 29 años!. Son muchos meses de preparación y muchas horas invertidas, y aunque el campamento se nos pasa en un abrir y cerrar los ojos, lo exprimimos al máximo.
El equipo de cocina ha trabajado mogollón. Dedican sus vacaciones al campamento, nos hacen la comida, se encargan de la logística, son un apoyo para todos en el campamento y en Zaragoza, gracias.
A todos los padres de los acampados, gracias por confiarnos a vuestros bienes más preciados. Daros enormemente las gracias también por la carga y descarga del camión y por el fin de semana de padres. Es genial contaros las hazañas de vuestros hijos y al finalizar el campamento informaros de cómo han evolucionado, y lo autónomos que son o la de amigos que han hecho.
No nos podemos olvidar de los aguazelleros y familiares, que nos aguantan, nos ayudan, velan para que todo esté bien, son nuestra cobertura cuando no tenemos y nuestra presencia en la distancia, son nuestro genio de los deseos hecho realidad...Muchas gracias.
También queremos hacer una mención muy especial a la Parroquia de San Valero y a Alfonso en concreto, que ha sido cocinero, conductor de furgoneta, controlador del pan del campamento...y además sacerdote. Quieres al campamento tanto como nosotros y eso nos alegra enormemente.
Qué decir de los acampados. Ellos son nuestro motor, son nuestros evaluadores más exquisitos, ellos han hecho nuevos amigos y han afianzado la amistad con otros que ya conocían. Gracias por el desmontaje, porque otro año más currasteis un montón y lo hicimos muy ligeros (a pesar del calor).
Nos encantaría que os pasarais por el club y nos viéramos de continuo. Que hiciéramos más piña y no cupiéramos en los salones del club de tanta gente que estamos...¡nos vemos en la inauguración en octubre ;)!.
Ahora nos queda recoger todo bien, poner lavadoras (en casa y en el club), cerrar todos los temas que tenemos medio abiertos y disfrutar del resto del verano.
Nos despedimos hasta septiembre, que nos veremos en objetos perdidos, donde podréis buscar alguna cosa que echéis de menos de vuestros hijos y también tendréis la posibilidad de comprar alguna camiseta del campamento si no os dio tiempo a hacerlo el día de padres.
Muchas gracias a todos por todo. Sin vosotros no sería lo mismo.
Larga vida al campamento San Valero.
